Protocolo
Sport Massage

El tejido muscular de un deportista debe ser controlado en todo momento, evitando así elongaciones, roturas o micro roturas inesperadas. Aparte de evitar estos males, el masaje deportivo es el encargado de optimizar de manera satisfactoria, el rendimiento muscular, disminuir la fatiga de los músculos implicados en los gestos deportivos más exigentes, eliminar residuos, toxinas y otros materiales de desecho, realinear las fibras musculares y activar la circulación habitual en reposo de la sangre por todo el cuerpo, sobre todo por las zonas de mayor tensión muscular y trabajo.

Para llevar a cabo una rutina de masajes deportivos, el individuo debe someterse a varias sesiones divididas de la siguiente forma:

Pre-competitivo

Antes de la competición se debe realizar una primera sesión de masaje deportivo, concretamente entre unas cinco y veinticuatro horas antes de la actividad o un duro entrenamiento. En este momento el masaje servirá para aumentar la circulación sanguínea, temperatura y la elasticidad muscular. Se debe aplicar usando una combinación de 0.1 SPORT MASSAGE para aumentar la temperatura de los músculos más rápidamente. También ha de hacerse de forma profunda y fuerte mediante movimientos de fricción. La duración de esta sesión debe depender del tiempo que se tome para cada grupo muscular. Este debe ser de entre cinco y siete minutos en cada uno de ellos.

Post-competitivo

Esta fase del masaje muscular se debe aplicar entre los cuarenta y cinco minutos después del fin de la actividad y cinco horas como máximo. En esta ocasión, con este masaje se facilita la desaparición de las contracturas y toxinas provocadas por el sobre entrenamiento deportivo. Del mismo modo mejoraremos el aporte sanguíneo a los músculos trabajados. Para llevarlo a cabo deberemos utilizar jabón 0.1 SPORT MASSAGE. Más tarde, usar movimientos de sacudidas, vibraciones y percusiones en las zonas implicadas para relajar los músculos. Esto nos llevará un total de diez minutos.

Mantenimiento

Para todo deportista que pueda permitírselo o el de alta competición, el cual siempre tendrá en su equipo varios especialistas en la materia, debe aprovecharse de varias sesiones de mantenimiento durante la temporada. Este masaje deportivo de mantenimiento deberá aplicarse con un objetivo claro, diagnosticar posibles contracturas que ocasionen, a la larga, lesiones irreparables. Se debe llevar a cabo, como modo más razonable y recomendable, cada dos semanas. Como finalidad también tendremos la eliminación de la fatiga muscular y el mantenimiento de un buen grado o nivel de elasticidad. Para aplicarlo se debe utilizar 0.1 SPORT MASSAGE.